La fotografía y la inteligencia artificial

Que sucede hoy con la fotografía y la inteligencia artificial?

Había terminado de fotografiar en mi estudio un producto que tenía una grilla de metal en su parte superior. Después de calibrar la foto en Lightroom, decidí quitarle  unas motas de polvo en Photoshop.

Comencé a trabajar con la herramienta Pincel Corrector Puntual sobre la grilla de metal, borrando las partículas  de polvo que siempre aparecen en este tipo de fotos. Y caí en la cuenta de que la herramienta eliminaba las partículas  de polvo, que eran pequeños puntos blancos, por encima de la grilla de metal.  La herramienta parecía entender la diferencia entre un círculo de metal y la mota de polvo posada en él. Simplemente yo aplicaba la herramienta, la mota de polvo desaparecía, y la grilla de círculos subyacente en la imagen permanecía perfecta.

Recordé entonces la prueba de Turing, que afirma que si no podemos distinguir entre la respuesta de un humano o de una máquina, la máquina estaría pensando. No puedo determinar si hubo actualizaciones automáticas que mejoraron el desempeño del Pincel Corrector Puntual, que uso a diario, pero lo cierto es que la herramienta funciona gradualmente cada vez mejor. Parecería que piensa.

Tareas como esta, que requerían hace un tiempo  de un operador de Photoshop experto, se han automatizado hasta hacerlo innecesario.

¿Que actividades fotográficas pueden ser reemplazadas por la inteligencia artificial?

¿Los fotógrafos seremos reemplazados por tres líneas de código, como ocurre con  muchos empleos actuales?

Un poco preocupado, decidí probar Photolemur, un software que promete mejorar automáticamente cualquier foto que arrastremos a su interfaz, y que funciona de maravillas con las fotos de ejemplo que hay en su sitio  web. Cuando probé con mis fotos, el resultado no fue tan bueno. Podemos estar tranquilos por ahora!

Otro pequeño susto fue encontrar el último proyecto de Google acerca de aprendizaje profundo a través de imágenes.
Según los investigadores de Google, el valor estético de una fotografía puede determinarse contestado si o no a una serie de preguntas.Según ellos, un sistema de inteligencia artificial puede comparar las fotos que le son presentadas con una base de datos fotográfica  evaluada previamente.

La base de datos se llama AVA, iniciales de  «Aesthetic Visual Analysis», que podríamos traducir como » Análisis Visual Estético»  y contiene 250.000 imágenes archivadas organizadas en 60 categorías, junto a una gran variedad de metadatos.

Los investigadores de Google  pusieron a navegar por Google Street View una aplicación neural motorizada por esta base de datos, que  «imita el flujo de trabajo de un fotógrafo profesional». El resultado son unas bonitas postales, pero nada más.

Un robot ve hoy lo suficientemente bien para soldar la carrocería de un auto mejor y más rápido que cualquier humano. ¿Podrá ver lo suficientemente bien para tomar fotografías?

El  trabajo de un fotógrafo humano sigue siendo hoy indispensable, pero muchas aplicaciones de la fotografía han sido reemplazadas por máquinas. Recordemos las empresas de fotografía aérea, o el oficio de laboratorista.

Los modos de hacer fotos que requieran  creatividad y empatía seguirán siendo rentables, pero con mucha competencia. Lo demás, desaparecerá.

Copyright Mariano Molinari 2017