Las lámparas de bajo consumo utilizan la misma tecnología de los tubos fluorescentes, y muchos fotógrafos se preguntan si son adecuadas para tomar fotografías en color, dado que los resultados que se obtienen son malos.

Una lámpara de bajo consumo funciona básicamente emitiendo electricidad entre dos electrodos, esta corriente eléctrica provoca la excitación del  recubrimiento de fósforo interno de la lámpara, que convierte esa electricidad en luz.

Generalmente este fósforo emite luz de algunos colores, no de todos. Por eso se las llama fuentes de espectro discontinuo.

Si intentamos corregir en Lightroom o en Photoshop una fotografía tomada bajo estas luces el resultado será siempre inferior al que obtendremos  usando una fuente de espectro continuo, como el sol, las lámparas incandescentes o algunos LED.

Existen en el mercado lamparas de bajo consumo adecuadas para iluminar fotografías o videos, que emplean la tecnología conocida como tri-fósforo, en la que hay varias capas de  recubrimiento de fósforo interno en la lámpara, y que posibilitan la emisión de luz de espectro continuo. La mayoría de estas lámparas se fabrican en la opción luz de día (5500K)

Debemos distinguir entonces entre las lámparas de bajo consumo para iluminación hogareña, con un valor de 2 dólares, de las lámparas de bajo consumo con verdadera emisión de todos los colores que tienen un valor de 25 dólares, como la  26W Kino KF55 True Match.

Quienes quieran tomas fotografías en interiores con lámparas de bajo consumo para fotografía deberán preferir las lámparas incandescentes de filamento o tomar fotografías con lámparas de bajo consumo hogareñas para su postproducción en Blanco y Negro