Luka es un niño de 12 años que tiene distrofia muscular. Lo único que puede controlar son pequeños movimientos con sus dedos, con los que hace muy lindos dibujos.
A través de la fotografía, el fotógrafo esloveno Matej Peljhan, llevó a la realidad una gran idea del niño: ¨Hace un tiempo, durante una charla, me expresó el deseo que tenía de verse a si mismo en fotografías, caminando y haciendo todo tipo de travesuras» cuenta Peljhan.
Primero pensó en Photoshop, pero luego se dio cuenta que no era necesario utilizar software: sólo se requería un cambio de perspectiva.
El fotógrafo Matej Peljhan se especializa en el uso de la fotografía como terapia. Pueden conocer su trabajo visitando su página web.