La noticia, es que el parlamento de Gran Bretaña esta debatiendo acerca de que medidas tomar para disminuir el uso excesivo de retoques digitales a causa de los efectos que estos producen en la sociedad.

En primera instancia, se están evaluando dos ideas: una, prohibir el uso de Photoshop en los anuncios publicitarios dirigidos a menores de 16 años; otra, obligar a que las fotografías que han sido tratadas con Photoshop lleven un aviso que lo enuncie.

Sabemos que hoy en día el Photoshop es una herramienta utilizada a diario por cualquier fotógrafo, ya sea para hacer un recorte, mejorar la luz y quitar marcas entre otras cosas; y eso no dista tanto de lo que se hacia en el tratamiento de fotografía analógica. La polémica surge cuando el retoque empieza a distorsionar la realidad, pretendiendo ser real, creando referentes sociales alejados de lo posible, donde mujeres de 60 parecen de 30, donde las arrugas no existen, y las cinturas tienen diámetros imposibles.

Lo difícil resulta, ahora, donde colocar el límite.