El aspecto final que buscamos en ciertas fotografías comerciales es el de naturalidad, pero esta naturalidad suele lograrse con medios sofisticados.

Un packaging de ropa de cama debe reunir varios requisitos. La presentación de los productos debe ser impecable, y la ambientación debe transmitir la sensación de placer y comodidad que propone la marca, pero la situación no debe estar muy lejos de lo que el comprador siente cuando, finalmente, tiende la cama en su casa.

Para realizar esta producción, el estudio de diseño propuso ambientar la foto en un loft, con una ventana por la cual entrara la luz del día. El lugar seleccionado era el correcto, porque además de contar con la ventana correspondiente, tenía el suficiente espacio frente a ella para colocar la cámara usando un lente normal. Es decir, contaba con el «tiro» adecuado hacia atrás. A veces un ambiente puede ser muy bonito, pero si no cuenta con lugar para colocar la cámara, no sirve. También el loft seleccionado tenia una altura de 6 metros, lo que posibilitó contar con un buen espacio para colocar las luces.

Este tipo de fotos es el fruto de una labor de equipo. Trabajaron aquí las dos diseñadoras gráficas del packaging, una escenógrafa que se encargó de la decoración, y una planchadora-costurera. La planchadora es fundamental, porque así como no todos saben sacar fotos, no todos saben planchar. Es importante que la ropa de cama sea planchada con vapor, incluso antes del día de las tomas, para sacarle las arrugas que vienen de fábrica. Los embalajes se hacen con mucha presión, para ahorrar espacio, y esta presión marca tanto las telas que a veces hay que lavarlas para que se vayan las marcas. La tarea de costura se aplica para lograr un último ajuste entre las diferentes piezas, o para perfeccionar el calce de la funda sobre la almohada. En cuanto a la decoración, disponíamos de versiones de diferentes colores de los elementos que se ven en la foto, para poder combinar con la escenógrafa en el momento de la toma. A último momento surgió la necesidad de colocar un elemento natural, y una moto veloz trajo el bouquet de dos orquídeas que se ven al fondo.

La toma está iluminada con luz cenital, que se distingue por la sombra que proyecta en borde del acolchado sobre la misma cama. Se trató de un paraguas blanco rebotando un flash de estudio de 1000 W que colocamos en un entrepiso del loft. La segunda luz es otro flash en una caja difusora que viene desde atrás a la derecha, a la altura del piso, e ilumina el lateral de la cama, las sábanas y las patas de la silla. El acolchado a esa altura proyecta una sombra que esta «cosida» con la sombra de la luz cenital. De esta forma, haciendo coincidir los bordes de las sombras, evitamos efectos anti-naturales de doble sombra. La tercera luz es otra caja de luz, desde la posición de cámara, para controlar el contraste y rellenar el lateral izquierdo. Como proviene de cámara, la sombra proyectada por este queda detrás de la cama y no se ve.

De este modo tenemos tres fuentes de luz y una sola sombra. Solo debajo de la almohada, a la derecha, se percibe una pequeña sombra duplicada. La luz exterior, a las 5 de la tarde, no iluminaba nada en el interior, solo lo hacía sobre los edificios situados en la vereda de enfrente y unas escuálidas ramitas invernales que se percibía a través de la ventana. Colocamos un tiempo de exposición largo para sobreexponer las vista exterior y lograr un tono desaturado, porque los edificios vistos estaban en bastante mal estado. La toma se hizo con una cámara digital Nikon D2 en formato RAW. El archivo resultante se editó en la computadora solamente para balancear los niveles y controlar el contraste. Hicimos una capa en modo luz suave rellena de gris al 50% para poder apantallar de forma reversible, y una duplicado del fondo en modo Luz Dura al 20% para aumentar el contraste. Hasta último momento mantuvimos el formato total de la toma, ubicando una capa por encima de todas las demás con la ventana correspondiente al encuadre.

Diagrama de iluminación

Diagrama de iluminación

La impresión del packaging se hizo en offset a 4 colores. Es importante resaltar en estos casos la necesidad de una buena fotografía, cuya producción representa una fracción pequeña del costo total de impresión, troquelado, envasado y distribución de un packaging. Sería interesante que los fotógrafos tomáramos conocimiento de estos valores, y de la escala económica de los procesos productivos en los que estamos implicados. De este modo se pueden hacer cotizaciones realistas y rentables y maximizar los beneficios económicos de nuestro trabajo.

El archivo con sus capas

El archivo con sus capas

La toma final

La toma final

Mariano Molinari
(Copyright Mariano Molinari)



Informate sobre nuestro curso básico de iluminación presencial…

Informate sobre nuestro curso avanzado de iluminación presencial…

Informate sobre nuestro curso de iluminación a distancia…