A quiénes puede servirle (y a quiénes no)

Cuando la urgencia es grande, la frecuencia de los disparos es alta y la calidad final de la impresión fotográfica es mediana, es posible fotografiar en JPG sin que nadie aprecie la pérdida de calidad.

Esto es particularmente cierto para el caso del fotoperiodismo. Un directivo del diario «Los Angeles Times» afirma : «La publicación es un negocio, el periodismo no»(1). Así estamos. Las empresas periodísticas privilegian la velocidad y en este marco no podemos dejar de sorprendernos ante el hecho de que buena parte de la historia contemporánea esté grabada en limitados archivos JPG de compresión media. Quedará para el futuro la preocupación por reconstruir el pasado así registrado, o por editar esas imágenes con alta calidad.

La fotografía de sociales es un negocio que debe hacerse con un planteo realista. Sabemos que sería suicida perder una buena foto simplemente porque estábamos esperando que la cámara termine de grabar. Sin embargo, las fotos de retrato o de novias, (donde no hay que correr tanto…) pueden beneficiarse mucho del empleo del formato RAW.

En fotografía comercial, si un cliente pide 300 fotos de objetos para ser usadas en Internet a 120 pixeles de alto, es una tontería partir de un original de alta calidad. Nadie le paga al fotógrafo una calidad que no utilizará. Sería lo mismo que sacar fotos carnet con placa 10 X 12,5 cm. Es posible hacerlo, pero no ganaremos dinero con eso!

Salvo en estas situaciones (y en otras equivalentes) podríamos decir que en todas las aplicaciones serias de la fotografía sería conveniente usar el formato RAW en vez de JPG o TIFF para capturar imágenes.

Pero… ¿cómo funciona el sensor de la cámara digital?

Analicemos el mecanismo de formación de la imagen digital en el sensor CCD o CMOS de la cámara. El sensor, al igual que cualquier dispositivo fotoeléctrico, es «ciego» al color y capta solamente intensidades luminosas. Cómo se convierte esta información básicamente monocromática en una imagen en color?
Delante del sensor existe un mosaico de filtros de color Azul, Verde y Rojo. Cada uno de los fotositos o celdas individuales que componen el sensor registra uno solo de esos colores alternadamente. Para componer la información cromática final, la cámara toma los valores de los fotositos adyacentes y compone así los tres valores cromáticos (Azul, Verde y Rojo) que formarán cada uno de los pixeles de la fotografía.
El modo en que este proceso, llamado interpolación, organiza la información que sale del sensor es controlado parcialmente por el usuario a través del menú de la cámara.

El procesador interno de la cámara efectúa las siguientes correcciones sobre la información en bruto o cruda ( RAW significa crudo en inglés) para entregarnos un archivo JPG o TIFF aceptable:

Regulación del balance de temperatura color: El sensor y sus filtros son siempre los mismos, de modo que la regulación de la temperatura color que aplicamos en la cámara es en realidad una orden de programación interna acerca de cómo deben calcularse los valores numéricos originales captados por el sensor.

El ajuste de nitidez o sharpening: Consiste en la aplicación de pequeños efectos de halo en las zonas de transición entre luz y oscuridad de la imagen. Estos efectos dependen en gran medida de el tamaño final de ampliación de la imagen. Por eso es que los archivos JPG muchas veces rinden buenas copias de pequeño tamaño pero muestran ruido cuando hacemos una ampliación grande.

Grabación de los datos numéricos de color en referencia a un espacio de color determinado (RGB o sRGB por ejemplo)

Corrección del gamma. Los dispositivos fotoeléctricos como el sensor de la cámara digital transforman la luz que llega a ellos en electricidad, que es convertida luego en datos digitales. Esta captura es lineal. Ante un incremento de luminosidad corresponde siempre un incremento constante de voltaje, que luego se convertirá en información digital.
En el ojo humano, en cambio, tiene lugar un mecanismo de compresión en las altas y las bajas luces que ayuda a extender el rango de su sensibilidad y a evitar la sobrecarga de información. Este mecanismo ocurre también en las películas y materiales fotográficos tradicionales, que imitan al ojo humano.
Cómo hace la cámara digital para convertir esos datos lineales en datos con «aspecto fotográfico»? Simplemente su programación modifica los datos de luces y sombras grabados por el sensor, aplicándoles una función curva que imita la conducta de la película fotográfica.

Sabemos que en fotografía digital cada corrección es en realidad un descarte de información innecesaria. De modo que cuando fotografiamos en TIFF o en JPG, la programación de la cámara descarta esa información, en el momento de la toma y para siempre. Esta corrección se hace dentro de la cámara mediante parámetros automáticos. Si queremos hacer la conversión manualmente, adecuándonos a las características del motivo, la solución es usar el formato RAW, que es el único que nos permite preservar toda la información capturada por la cámara. Luego podemos hacer en nuestra computadora, en forma controlada y con todo el tiempo del mundo esas operaciones que la cámara hace de modo automático o pre-programado.

En efecto, podemos elegir el balance de color, el gamma, la nitidez, el espacio de color, y otros parámetros después de la toma y no antes.

Estado actual de la tecnología

El formato RAW nos permite hacer la toma, pero una vez que abrimos el archivo en nuestra computadora debemos salvarlo como TIFF o PSD. Un RAW no es modificable en la computadora, de modo que estaremos seguros que cualquier archivo de este tipo contiene siempre los datos originales de toma, sin modificar.

¿Cómo abrimos los RAW?

Los fabricantes de cámaras no se destacan por la calidad del software con que acompañan sus productos, especialmente en lo que se refiere a conversión RAW, de modo que lo ideal es usar el módulo RAW que viene en Adobe Photoshop CS.

Hay otros programas para abrir archivos RAW, como el Capture One, pero la tendencia del mercado va netamente hacia Photoshop CS.

Una gran ventaja de este formato es que los archivos son capturados por la cámara a 12 o 14 bit por color y grabados en Photoshop a 16 bit por color. Cuando contamos con mas bit por color podemos hacer correcciones mas profundas, porque en realidad disponemos de mayor cantidad de datos para descartar. El archivo pesa el doble, pero el esfuerzo vale la pena.

Cada fabricante de cámaras tiene un tipo de archivo RAW específico. Para Olympus es el ORF, Nikon tiene el NEF y Canon emplea los CR2. Esto significa que para abrir en Photoshop los archivos creados por cada nuevo modelo de cámara, esta debe ser homologada por Adobe. Así, debemos bajar la correspondiente actualización del módulo RAW de su sitio web.

El Photoshop CS2, la nueva versión del programa de Adobe que estará disponible para el mes de Mayo de 2005, trae opciones para automatizar la apertura de archivos RAW.

También permitirá la inclusión de archivos RAW como Smart Objects, un nuevo modo de incluir imágenes editables en capas. La tendencia parece dirigirse hacia un stardard abierto que facilite la integración de nuevas cámaras y que sea independiente del software de sus fabricantes. Se trata del formato DNG, que en breve suplantará al RAW como formato de archivos crudos. Ya ha sido adoptado por Leica y Hasselblad, y es de esperar que esto arrastre a todo el mercado. Adobe ha anunciado el programa Adobe DNG, que convierte cualquier archivo de datos crudos o RAW al nuevo standard abierto y los independiza del software propietario de los fabricantes . Este programa se puede bajar gratuitamente de www.adobe.com/dng.

Razones para usar RAW:

1) Un archivo RAW, que contiene información a 12 o 14 bit ocupa menos espacio en la tarjeta de la cámara o menos tiempo de transmisión por cable o aire que archivo TIFF de 8 bit

2) Guardamos toda la información generada por el sensor de la cámara.

3) El archivo resultante de la captura tiene 16 bit de profundidad de color.

4) Debido a las características de los archivos crudos, podemos beneficiarnos de mejoras en el software que aparezca en el futuro para poder abrirlos (y de la mejora de nuestras habilidades para hacer bien ese trabajo).

5) Flexibilidad: Si cambiamos de opinión acerca del balance de temperatura color de una foto, (por ejemplo de Luz Solar a Automático) podemos hacer este cambio en la computadora en vez de en la cámara. Podemos abrir el archivo de diferentes modos si pensamos usarlo para impresión Offset, impresión en Minilab, tamaño grande o pequeño. También podemos tener en cuenta el motivo, su textura y características en el momento de regular la nitidez.

6) Evidencias: el RAW, al ser un formato de solo lectura (read only) asegura que la imagen no fue modificada después de la toma. Esto puede ser importante en trabajos científicos, de seguridad, o de control de procesos.

Conclusión

Podemos recomendarle que, aunque usted no use todavía los archivos RAW, en ciertas aplicaciones es aconsejable hacer una toma alternativa en este formato y guardarla para uso futuro. Algunas cámaras permiten ya hacer esto, guardando a partir de un único disparo una versión JPG y una versión RAW. Pruebe el formato RAW y no se arrepentirá!

La interpolación de datos tiene lugar en el módulo RAW

La línea continua representa la curva del ojo humano y de la película fotográfica, la linea punteada corresponde a la respuesta del sensor de la cámara digital.

La ventana de captura RAW en el Photoshop CS2, la nueva versión del popular programa de Adobe

Mariano Molinari
(Copyright Mariano Molinari)

Referencias en el texto
(1) El subdirector de la cuarta cadena periodística más importante en estados unidos, Shelby Coffey, que publica…Los Angeles Times… (dice) «La publicación es un negocio, el periodismo no.» L.&M. Silk, The American Stablishment, NY 1980 citado por Heinz Dietrich Steffan en «Globalización, Educación y Democracia en América Latina»
Fuentes:
Adobe Photoshop CS2 for Photographers, Martin Evening, Focal Press.